Datos personales

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Nuevos patrimonios mexicanos en la UNESCO

ACTA DIURNA

Por Mario Hernández

Dentro de la rutinaria información que nos ofrecen a diario los medios de comunicación masiva, por fortuna siempre hay un pequeño espacio que se le deja al periodismo cultural.

Para nadie es nuevo que en México existen si no millones sí cientos de lugares emblemáticos e históricos que son dignos de enaltecer y reconocer tanto a nivel nacional como mundial.

La encargada de hacer esta labor a nivel internacional es la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization, por sus siglas en inglés).

Hasta hace dos días, la UNESCO tenía 27 sitios mexicanos en su Lista del Patrimonio Mundial –veinticuatro sitios culturales y tres naturales-, entre ellos se encuentran los centros históricos de Xochimilco, Morelia, Puebla, Zacatecas, Oaxaca, Campeche, Querétaro y el Distrito Federal.

También figuran los sitios arqueológicos y prehispánicos de Palenque en Chiapas, Chichen Itza en Yucatán, Teotihuacán en el Estado de México, y Uxmal al sur de Mérida, Yucatán.

Pero la buena noticia es que la UNESCO designó ayer a los “Voladores de Papantla”, en Veracruz y a la “Peña de Bernal”, en Querétaro, como patrimonio inmaterial de la humanidad.

Según el anuncio hecho por la organización durante las reuniones del Comité intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de UNESCO, iniciados hace tres días en Abu Dhabi, Emiratos Arabes Unidos, la tradición y el recinto mexicano ingresaron por su historia y objetivos de expresión.

La designación para los Voladores de Papantla se debió a que dicho ritual constituye una danza asociada a la fertilidad que ejecutan diversos grupos étnicos de México y Centroamérica, en particular los totonacos del Estado de Veracruz. Su objeto es expresar el respeto profesado hacia la naturaleza y el universo espiritual, así como la armonía con ambos.

En cuanto a la Peña o Piedra de Bernal, la UNESCO afirmó que este es un lugar de memoria y tradiciones vivas de los otomí-chichimecas de Tolimán, así como una guardiana de un territorio sagrado para el pueblo de Bernal.

RAÍZ Y TRADICIÓN.

La Peña de Bernal es un monolito considerado el tercero más grande en el mundo. Su altura es de 288 metros, es decir dos mil 515 mestros sobre el nivel del mar.

La palabra Bernal es de origen árabe y los españoles la usaban para denominar algún peñasco grande y alargado que se encontraba aislado ya fuera en un llano o en el mar. Así mismo, en lenguaje otomí: Ma'hando, en chichimeca: De'hendo, tiene el mismo significado: "En medio de dos".

Antes de la llegada de los españoles, habitaron en las faldas de la peña algunos chichimecas, quienes consideraban este lugar como sagrado. En 1642 un grupo de 26 familias españolas tomaron posesión del territorio que hoy ocupa Bernal. Posteriormente fue enviada una guarnición de soldados, cuya misión era la de defender la Congregación de Nuestra Señora de la Concepción Bernal (nombre que recibió el grupo de familias en los inicios de la fundación), de los ataques de los indígenas chichimecas, quienes eran considerados como bárbaros por los habitantes del poblado.

Esta pintoresca población cuyo desarrollo económico, político y social en la época virreinal se debió a la explotación minera, es ahora un área eminentemente turística ya que además de ofrecer su extensa variedad de artesanías, se encuentra enmarcada por una enorme peña, que resulta de gran atractivo para miles de personas que acuden todos los años a escalarla.

Los Voladores de Papantla se elevan por los cielos desde la época prehispánica. Aunque no se tiene una fecha exacta, se sabe que a la llegada de los conquistadores, sus principales cronistas consideraron esta danza como un juego, quizá porque originalmente el atuendo empleado consistía en trajes confeccionados con auténticas plumas de aves que representaban águilas, búhos, cuervos, guacamayas, quetzales, calandrias, etcétera.

Según la leyenda totonaca, los dioses dijeron a los hombres: “Bailen, nosotros observaremos”. Y eso es justamente lo que hacen los hombres-pájaro, o “voladores”, ejecutan una espectacular danza para agradar a los dioses. Un grupo de cinco hombres se suben a un poste de unos 30 metros de alto, cuatro de ellos se atan una cuerda a la cintura y se lanzan de cabeza al vacío con los brazos abiertos, girando alrededor del poste. Mientras tanto, el quinto miembro permanece en la parte superior del poste y toca música indígena con instrumentos de madera hechos a mano. La flauta representa el canto de las aves y el tambor la voz de los dioses.

Esta danza es también un símbolo de los cuatro puntos cardinales (la plataforma de cuatro lados y los cuatro voladores). El músico va marcando los cuatro puntos cardinales, comenzando por el oriente, pues es ahí donde se origina la vida. Cada volador gira 13 veces, cifra que multiplicada por los 4 voladores da el número 52, y ya se sabe que según los calendarios prehispánicos, cada 52 años se completa un ciclo solar, después del cual nace un nuevo sol y la vida sigue su curso. El espectáculo se lleva a cabo de martes a domingo de las 11:00 a las 17:30 horas, cada 30 minutos.

Fuentes: Revista México Desconocido, y Gobiernos de Querétaro y Veracruz.

periodistahernandez@gmail.com

domingo, 27 de septiembre de 2009

El asesino del metro

ACTA DIURNA / Septiembre 24, 2009 11:59 PM

Parece el título de una película. Sin embargo no es ficción, no es misterio, no es acción ni mucho menos terror: es la realidad en la Ciudad de México. El asombro del llamado asesino del metro fue tal que la gente que a diario viaja en el Sistema de Transporte Colectivo (Metro) sube y baja con miedo. La violencia no exenta ni al que muchos consideraban como uno de los transportes más seguros para ir a casa, el trabajo o la escuela.

En lo personal utilizo el metro para transportarme, pues mi hogar se sitúa en las inmediaciones de la estación Los Reyes de la línea férrea (A) que corre de Pantitlán a La Paz. La única avenida que me queda cerca es la Zaragoza, la cual está en pésimo estado y siempre hay tráfico, por ende el tiempo que utilizo sería del doble de viajar en pesero o en automóvil. El pasado martes pasé por la línea rosa (1) y por la verde (3) y la cara de “pánico” de la gente era sorprendente. Definitivamente: las personas ya no se sienten seguras en el metro después de lo ocurrido y no por el hecho mismo de asesinar a un policía bancario, a un civil y herir a oras cinco personas, sino por el terror que causan los medios de comunicación, especialmente la “siempre amarillista y oportunista” televisión, la cual desde un principio dedicó la mayoría de su tiempo a un lamentable suceso del que pocos se hubieran enterado si no es que la pantalla chica se aprovecha una vez más de la nota roja que más vende y atrofia a los mexicanos.

Luis Felipe Hernández Castillo, quien “por orden divina” mató a dos personas el pasado 18 de septiembre no recibirá su merecido: sólo irá a la cárcel una pena que en lo personal considero inadecuada para quienes le quitan la vida a una persona. Si bien soy de los que creo que en México debería existir la pena de muerte para violadores, secuestradores y asesinos, pierdo mi tiempo en siquiera pensarlo, pues somos un país tercermundista en el que en los derechos humanos entorpecen más y ayudan poco.

A diario hay asesinatos en todas partes en este país, no debería sorprendernos más un hecho aislado más de los lugares solitarios donde ocurren las masacres más atroces que se hayan hablado o siquiera informado. El acontecimiento del asesino del metro fue uno más de tantos, pero la diferencia fue el toque con el que la televisión informó un suceso que sabría que se vendería como pan caliente y subiría su famoso y disputado rating.

Cuando de aterrorizar se trata, sólo basta prender la tele y sintonizarle a Televisa o TV Azteca, a las cuales muchos capitalinos y mexiquenses le deben agradecer sus pesadillas y su falta de sueño en el metro, el transporte en el que solían dormirse estación tras estación de su largo y pesado peregrinar.

El asesino del metro se encuentra vigilado permanentemente en el Reclusorio Oriente mediante cámaras de circuito cerrado, e incluso tiene guardia de vista, algo que ni un violador, secuestrador o narcotraficante podría soñar.

El asesino del metro está a disposición de un juez y aún espera que se le dicte formal prisión, eso es una reverenda estupidez que sólo sucede en México, los muertitos ya descansan tres metros bajo tierra, sus familias sufren y el asesino la goza sin que se le procese de inmediato. Todo el país sabe de lo ocurrido, lo vio, hay testigos y la tardía justicia mexicana en el limbo. Eso es algo que debe de cambiar.

Algo que todos deberían aprender es de la nobleza de la gente. La familia de Esteban Cervantes Barrera, el civil que fue asesinado en la estación Balderas del Metro, no guarda rencor contra Luis Felipe Hernández, el hombre que le quitó la vida con arma de fuego.

Gerardo, hijo de la víctima, asegura que su padre debió haber sido apoyado por otros ciudadanos, pero “finalmente somos creyentes, creemos que Dios determinó llevárselo”.

Basta ver para creer.

periodistahernandez@gmail.com

El buen cine en Tlatelolco

ACTA DIURNA / Septiembre 10, 2009 11:59 PM

Hay espacios en la Ciudad de México en donde llueve, truene o relampague siguen con su trabajo, no paran y desde su trinchera aportan algo más que cultura a la comunidad. La Sociedad del Cine Tlatelolco es uno de esos lugares que no se detiene ante nada y que persevera para lograr sus objetivos -que son esencialmente cinematográficos-.

Este espacio que proyecta cintas de calidad o de autor, para mi gusto “de arte”, arrancó ayer su programación del mes de septiembre en el auditorio Alfonso García Robles del Centro Cultural Universitario Tlatelolco, con la película La Hora Zero, del director alemán Edgar Reitz.

Dicha cinta trata acerca de los americanos que al final de la segunda guerra se encuentran a las puertas de Leipzig y deben evacuar dicho territorio para ser reemplazados por los rusos. La película describe las situaciones, personas, esperanzas, anhelos y angustias de la época, vistos a través de los ojos de un joven de doce años. Según el propio Reitz, cuando cayó el fascismo "no fue percibido por muchas personas con el grado de conciencia requerido".

La asistencia de la gente a la Sociedad del Cine Tlatelolco cada vez es mayor, al lugar acuden desde parejitas de novios, estudiantes de cine, vecinos de todas las edades de las colonias aledañas a Tlatelolco, grupos de amigos, hasta familias -que es lo que le hace más falta hoy en día y que es lo que le da un toque especial a las funciones de cine-.

Aunque desde la tarde estuvo lloviendo y en la Tlaloc no dejó de danzar, el público recibió de buena forma la película programada por la asociación civil Circo 2.12 y por la UNAM. Algunos mojado y otros un poco más secos disfrutaron de los 108 minutos de la película de ficción en blanco y negro del año de 1977.

El día de hoy (jueves 10) a las 20:30 horas, la Sociedad del Cine Tlatelolco proyectará el film Renaldo y Clara, la cual se proyectará también el sábado 12 a las siete de la noche. Destaca que esta película fue dirigida por estadunidense Bob Dylan, quien actúa al lado de su esposa Sara Dylan. Una cinta surrealista en la que se intercalan situaciones de ficción, diálogos literarios y actuaciones de los cantantes, fue realizada entre 1975 y la primavera de 1976, coincidiendo con la Rolling Thunder Revue.

Para mañana (viernes 11) a las 18:00 horas, los interesados podrán disfrutar de una película francesa que se repetirá el domingo 13 a las cinco de la tarde: Su Nombre de Venecia en Calcutta Desierta, un trabajo de Marguerite Duras. La Sinopsis -consultada en el link de La Sociedad del Cine Tlatelolco, es la siguiente: India 1930. Anne-Marie Stetter ha muerto. Esposa del embajador de Francia, renunció a la música, vivió un amor secreto y amó con locura al vice-consul de Lahore. Una historia que te hará vibrar de emociones.

Mañana a las ocho y media de la noche y el próximo sábado a las 17:00 horas, también se proyectará en 35mm la cinta española BILBAO, de Bigas Luna. Una película en la que Leo, un psicópata que vive una relación materno-sexual con una mujer madura, se obsesiona con una prostituta llamada Bilbao a la que, en su afán por tenerla para él le lleva a secuestrarla. De algún modo y desde ese momento decide que Bilbao será su nuevo objeto de colección.

Con esa programación, la Sociedad del Cine Tlatelolco cumple con la tercera entrega del ciclo 40 años de la Quincena de Realizadores del festival de Cannes con una selección de filmes de autor que comprende películas de 1975 a 1987.

En este mes también se presentarán trabajos como el torbellino de vida del Rockstar en Syd y Nancy de Alex Cox, la vida de los gángster suecos en Giliap de Roy Anderson; de Denys Arcand la reflexión en El declive del Imperio Americano; y para finalizar la complicada situación amorosa en Rita, Sue y Bob también! de Alan Clarke.

Toda la información acerca de las películas, las fechas, los horarios, así como la ubicación del CCUT, se pueden consultar en el blog de la Sociedad del Cine Tlatelolco: http://sociedaddelcinetlatelolco.wordpress.com

El costo general es de 30 pesos con 50% de descuento personal a estudiantes y maestros en general; ex alumnos y trabajadores de la UNAM; INAPAM; Prepa Sí y jubilados del ISSSTE e IMSS con credencial vigente. El estacionamiento es gratuito y la cita es en el auditorio Alfonso García Robles del Centro Cultural Universitario Tlatelolco, en el edificio que anteriormente era la Secretaría de Relaciones Exteriores. Los interesados pueden llamar a los Teléfonos 55830961 y 83.

periodistahernandez@gmail.com

CIRCO 2.12


Tras terminar mi labor como Coordinador de Prensa en el Ayuntamiento de Atizapán de Zaragoza, mi chamba ahora se encuentra "altruistamente" en la Asociación Civil Circo 2.12. Atrás la política y la función pública, ahora la cultura y la función social. Antes de platicarles sobre ésta importante organización dedicada al cine, quiero agradecer a la directora Paula Astorga y a la coordinadora de Proyectos, Patricia Zavala por brindarme la oportunidad de coadyuvar en el área de difusión.
Investigando sobre la difusión del cine arte en los cineclubes universitarios y capitalinos, me encontré con el Cine Club Revolución, lugar donde se desarrolló la Segunda Conferencia Mundial sobre Cineclubismo. Ahí conocí a Paula, quién me brindó una entrevista para dicho reportaje sobre los espacios que difunden el cine no convencional en la Ciudad de México.
Circo 2.12, A. C., es una organización que promueve un programa de apoyo al desarrollo de guiones y proyectos en las diferentes disciplinas audiovisuales y escénicas: teatro, cine, video, videoinstalación, entre otras.
Asimismo, tiene un programa permanente de difusión, que se desarrolla a través de festivales, ciclos, publicaciones, página de internet y exposiciones individuales y colectivas.
También construye un Centro de Documentación, un espacio para la consulta e investigación que cuenta con videoteca, biblioteca y base de datos.
De igual forma, organiza una serie de actividades que contribuyen al desarrollo extra-curricular de artistas de diferentes disciplinas, cineastas y videoastas contemporáneos mediante la organización de talleres, conferencias, residencias, intercambios, mesas redondas y seminarios.
Circo 2.12 A.C., cuenta con un portal interactivo y con diferentes plataformas para seguir promoviendo las manifestaciones artísticas y culturales en la ciudad de México y área metropolitana.
En su página Web, las personas amantes del arte cinematográfico podrán registrarse y estar informadas constantemente sobre la agenda de películas y los cambios en la programación de las cintas que maneja Circo en diferentes cineclubes.
No sólo los cibernautas recibirán el newsletter, sino que también contaran con una galería de fotos y videos de los proyectos que se han realizado y en realización.
Circo 2.12 A.C., está a cargo de La Sociedad del Cine Tlatelolco, proyecto que inicia sus actividades presentando un programa que reune lo más destacado de la “Quincena de Realizadores” del Festival de Cannes qué celebra en este año su 40 aniversario.
En palabras de Paula Astorga Riestra, “la vocación de este nuevo espacio, se fundamenta en la visión de los creadores cinematográficos rindiéndose a la mirada y concepción del autor. La selección que presenta Michel Lipkes, procedente de las nacionalidades mas variadas, inicia en 1969 – año en que se creó la Quincena- con Dueto para caníbales de Susan Sontag y continua cronológicamente abriendonos la posibilidad de ver en cine a directores como Werner Herzog, Bob Raffelson, Nagisa Oshima, Chantal Ackerman , Alan Clarke , Bigas Luna y Roy Andersson por mencionar algunos.
Para la productora y directora de cine, “albergar en nuestra ciudad un ciclo como este, que con cuarenta y nueve películas inspira y refresca importantes momentos del cine qué, sin concesiones, nos remite de forma natural a la grandeza de la creacion cinematográfica en un espacio de reflexion y dialogo, que promueve la crítica y que conforma una alternativa que pluraliza la oferta de las carteleras actuales”.
Conocida en el ámbito cinematográfico como una de las máximas promotoras del séptimo arte, Paula Astorga está convencida de que “el cine fluye como un elemento de identidad y trasciende fronteras”.
El cine mexicano, apunta en el apartado de la Presentación del Worpress de La Sociedad del Cine Tlatelolco, “está en un momento de re-invención y de una diversificación notable”.
Por ello, en el Cerntro Cultural Universitario Tlatelolco, dicha sociedad que se desenvuelve “semejante” a un Cine Club presenta como parte de este ciclo, siete películas que se han presentado en Cannes, en el marco de La Quincena, y que han hecho historia. María Novaro, Alberto Isaac, Alfredo Joscowicz, Paul Leduc y recientemente Carlos Reygadas.
Algunos de los autores, sostiene Astorga Riestra, que han pasado por su pantalla y que genuinamente representan el cine que nos ha estimulado. La revisión cinematográfica que nos hemos propuesto, no solamente consiste en armar una serie de proyecciones, sino que conforma un motor de investigación, de reciprocidad , de convivencia y memoria.
“Asi pues, como una alternativa real , La Sociedad del Cine Tlatelolco, proyectará de manera permanente lo mejor del cine del mundo y se funda como un generador de encuentros entre realizadores y público”.
Circo 2.12 A.C., también difunde el cine de calidad en el Cineclub infantil Sprockets, el cual se realiza con el apoyo del Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC), de la UNAM.
Cineclub Sprockets está enfocado a la formación de la cultura audiovisual, con pláticas, prácticas, debate, etc. En el MUAC cada domingo a partir de las 12:30 pm, sucede el cineclub Sprockets, que cada vez cuenta con más asistentes, sobre todo, gracias a los talleres que se realizan el último domingo de cada mes y con ese éxito cambia de locación de la sala EECS al auditorio multimedia de la planta baja en donde se tiene mejores condiciones para poder disfrutar del arte cinematográfico y la relfexión al respecto de los diversos temas que se tratan.
Si quieres conocer más acerca de Circo 2.12 A.C., visita el portal:http://www.circo212.org.mx/
También puedes entrar a:http://sociedaddelcinetlatelolco. wordpress.comhttp://cineclubrevolucion.wordpress.com/
periodistahernandez@gmail.com