Nacional / Sábado 31 de Dic., 2005
Emily, 19 años de edad, escapó de su lugar de origen (Africa Subsahariana), porque sería obligada a casarse con un adinerado de 50 años que sacaría de la pobreza a su familia. A través de un engaño llegó a México y en una oficina de asistencia de una iglesia conoció a su diablo.
La africana fue apoyada por una católica que ofreció ayudarla, misma que le presentó a una mujer que le ayudaría a estudiar en otro país, sin embargo, ésta última la llevó a vivir una situación de esclavitud. La misma noche de su arribo al país fue fotografiada desnuda, obligada a tomar mucha cerveza y bailar con un hombre, con el fin de “pagar su viaje”.
Actualmente Emily recibe atención psicológica en una ONG (Sin Fronteras) y hasta hace unos días no se había iniciado denuncia penal contra sus tratantes, pero a principios de 2006, la africana podrá denunciar a los abusadores. Ello, porque, “por unanimidad”, el Senado de la República aprobó la Ley para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas, práctica considerada ahora como delito grave.
LA LEY. El Senado de la República, certificó la ley que incluye cárcel de seis a doce años de prisión y multas de 500 a mil 500 días a quien comercie con los seres humanos, la someta a cualquier tipo de explotación o para extirparles órganos, tejidos o componentes, tanto dentro como fuera del país.
Luego de que el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República, Sadot Sánchez, alertara que México se convirtió en una de las principales naciones donde se origina la trata de seres humanos, al grado que más de 16 mil menores están involucrados en crímenes como esclavitud, prostitución, trabajos forzados y tráfico de órganos.
Los senadores también reformaron la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada y el Código Federal de Procedimientos Penales para estipular claramente las penas que merecerá quien practique la trata de blancas, ya sea para vender o comprar.
LA VULNERABILIDAD DEL INFANTE EN LA CALLE. Por otra parte, el autor del libro “Explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes”, Erick Gómez Tagle, afirmó que en México existen unos 150 mil menores que viven en la calle, de los cuales 50 por ciento es víctima de explotación sexual.
Durante la presentación de su trabajo de investigación, en el Instituto Nacional de Ciencias Penales, hace un par de meses, el sociólogo precisó que además 20 mil menores son robados y traficados, lo que quiere decir estar expuestos a la acción de la delincuencia organizada transnacional.
Leticia a Secas, es oriunda de Chiapas y llegó a la ciudad de México hace seis años y actualmente tiene 29, con dos hijos, una niña y un niño (de padre desconocido). Tras arribar a la capital, se alojó un par de días en la Central de Autobuses del Norte y ahí, dice, “comenzó mi tragedia”.
Un tipo guapo se me acercó y me dijo que era muy bonita, que si quería trabajar de edecán con él en su agencia y después de varias horas de explicación, acepté su oferta porque no había comido más que una torta que me convidó un policía, contó a Crónica la joven chiapaneca.
Hecha un mar de lagrimas y apenada, agregó: Trabaje a final de cuentas de prostituta, su agencia era la Zona Rosa, ahí los turista contrataban por mis servicios, pero todo el dinero se lo quedaba él y a mi sólo me dejaba para los condones y alojarme en un hotelucho.
TERCER LUGAR. En un comunicado la Procuraduría General de la República (PGR) informó que las redes internacionales fomentan las adopciones ilegales, la trata de blancas y el turismo sexual, figuras que generan grandes ganancias, por lo que la explotación sexual comercial de menores “es el tercer negocio ilícito en el mundo” (escalón en el que estuvo mucho tiempo Leticia).
De acuerdo con la UNICEF, de las 32 entidades del país, 21 están involucradas en la explotación sexual; destacan Ciudad Juárez, Tapachula y Tijuana, así como Acapulco, Cancún y Guadalajara.
El autor, coincidió con el órgano de Naciones Unidas en que dichas ciudades son las que tienen la mayor incidencia en explotación sexual, sin embargo, el catedrático, agregó al Distrito Federal.
TRATA DE CIFRAS. La Organización Internacional del trabajo (OIT), reportó este año que cerca de dos millones 500 mil personas en todo el mundo son víctima de trabajos forzados como consecuencia de la trata y destacó que en América Latina y el Caribe se encuentran 250 mil de ellas.
Asimismo, indicó que el 43% son sometidas a la explotación sexual; 32% son objeto de explotación económica (servidumbre, agricultura, fábricas, construcción, mendicidad, etc.); también que del total de esas personas 56% de las mujeres y niñas son víctimas de explotación económica frente a un 44% de hombres y niños. Además, en el caso de explotación sexual una abrumadora mayoría del 98% lo ocupan las mujeres y niñas.
Los beneficios ilícitos por la trata de personas ascienden a unos 32 mil millones de dólares y cada víctima deja una ganancia de 13 mil dólares al año.
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