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sábado, 26 de septiembre de 2009

Mujeres mineras 'llevan las riendas' en fundos de Zacatecas

[ Mario Hernández en Zacatecas | Nacional / Domingo 30 de Octubre, 2005

Sumergidas a más de dos mil metros bajo tierra desde que amanece hasta que anochece, de estatura mediana, complexión robusta, ojos grandes y tapizadas de pies a cabeza con herramientas de trabajo y elementos de seguridad; son amas de casa, madres de familia, pero sobre todo, son mujeres que decidieron incursionar en la minería y que a diario “llevan las riendas” de las áreas de “más responsabilidad” en la mina Francisco I. Madero, la que contribuye con el 4.6% del Producto Interno Bruto minero anual del país.

Conocida por ser la más pequeña del país y la de mayor producción mensual en Plomo y Zinc, —32 millones de dólares—, Francisco I. Madero fue la primera mina en contratar mujeres para laborar en las entrañas de la tierra, mismas que, según sus contratistas “contribuyen con el 98 por ciento del trabajo intelectual en las áreas más recónditas: las de operación y controles”.

Los ingenieros de la mina —a la que Crónica se adentró— dicen que su producción de minerales podría ser “muy bueno”, comparado con el informe de enero de 2005 de Metals Week, que destacó que la producción de zinc refinado mexicano en 2004 se incrementó 2.7% respecto al año anterior y que por primera vez en la historia superó el volumen de los 10 millones de toneladas anuales.

Al adentrarse en la profundidad de la tierra, (dos mil 230 metros bajo la superficie), reportero y fotógrafo de este diario, cubiertos de pies a cabeza con el equipo de seguridad y protección necesarias, en un carrito especial, guiados por un sinnúmero de señalizaciones y luces en el camino nos encontramos con Rosa Espino Hernández, de aproximadamente 40 años, operadora de controles de una trituradora para moler rocas.

La explicación de Rosa sobre su labor dentro de la mina, se ahoga entre el ruido de la trituradora, el polvo y las luces de los cascos.

—Mi trabajo es pasar el mineral a bandas para que salga y que ahí le den otro proceso. Prendo el sistema de la quebradora, las bandas una y dos, así como el alimentador, las cuales suben el material más pequeño a la planta para que separen los minerales del material inservible.

“Como minera me da mucho orgullo andar aquí. Aquí no hay accidentes fuertes. Tengo tres hijos, soy divorciada y trabajo para sostenerlos. Estoy a gusto en la empresa y me dan un buen sueldo”, agrega.

Rosa asegura que aunque trabaja cuatro días, doce horas cada turno, con tres días de descanso seguidos, “es un orgullo ser minera”, sobre todo, porque “las zacatecanas no podemos estar sin quehacer”.

Fabiola Campos, encargada de rebajes, rebasa los 30 años, y lleva en la mina cuatro, asegura: “Me siento a gusto, me gusta y no se me hace pesado porque se acostumbra uno al trabajo”.

“Aquí llenamos los camiones para que los lleven a la tolva de paso para que caigan en la quebradora y ya de ahí sale en las bandas trituradoras hasta superficie”, asegura Fabiola.

En tono desafiante y firme en sus palabras; la minera de baja estatura, morena y de ojos grandes, subraya: “Sí podemos, sí hemos podido salir adelante aquí y no hay accidentes ni problemas con los muchachos porque nos entienden y trabajamos con compañerismo”.

CHIQUITA PERO JUGOSA. El asesor técnico de operación de “Francisco I. Madero”, el ingeniero David Jiménez Guzmán explicó que la mina produce “200 mil toneladas de mineral por mes. Son las que debemos de extraer y que la planta de beneficio para sacar de ahí el concentrado de zinc que andan alrededor de las once mil toneladas al mes”, respondió.

Y explica que “la empresa, al mes, invierte 30 millones de pesos en costos operativos y genera, dependiendo de la concentración del zinc, unos 32 millones, siendo una utilidad bruta de dos millones por mes”.

Sergio Belman, secretario general del sindicato de la mina Francisco I. Madero, y Armando Sánchez, líder de relaciones industriales en la compañía (iniciadores de la explotación de la mina), coincidieron en que “las mineras, funcionan excelente” para Peñoles.

HISTORIA. La mina zacatecana Francisco I. Madero, inició operaciones en 1887 e Industrias Peñoles comenzó su exploración con la adquisición de la Reserva Nacional al final de 1994, concluyendo en septiembre de 1999 a explotar sus recursos.

Del año 2001 al segundo trimestre de 2005, Francisco I. Madero produjo en plomo —de 959 toneladas a cuatro mil 254— y en zinc —de catorce mil 132 a 33 mil 522 toneladas—, lo que representa el primer lugar a nivel nacional.

El auge del consumo de minerales como el zinc se ha beneficiado ampliamente de las altas cotizaciones a partir del año 2000, y aunque en 2001 la minería mexicana paso por una grave crisis, para el 2003 se logró una importante recuperación el año pasado que favoreció a un crecimiento del producto interno bruto (PIB) minero de 4.6% anual en 2004, el más alto de los últimos cuatro años.

La industria minera en México contribuyó en los primeros meses de 2001 a la creación de empleos directos e indirectos para alrededor de 500 mil personas.

El total de la población trabajadora en la mina es de: 36 mujeres y 210 hombres.

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