Mario Hernández y Concepción González en Toluca | Nacional / Jueves 20 de Abril, 2006
La Procuraduría de Justicia del Estado de México (PGJEM) aseguró ayer que el sacerdote César Torres Martínez, de 42 años, confesó el asesinato de Verónica Andrade Salinas en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús ubicada en avenida Rancho Grande, colonia Benito Juárez, Ciudad Nezahualcóyotl.
El procurador general del Estado de México, Abel Villicaña, dio lectura a un comunicado firmado por el sacerdote Torres, en el que éste admite que sostuvo una relación amorosa con Andrade, de 22 años.
Salinas llegó a la residencia parroquial para informarle que estaba embarazada y pedirle dinero poco después de que él participó en la misa de Pascua, dijo el documento leído por Villicaña.
El sacerdote y Salinas discutieron y pelearon a golpes. Torres estranguló a la mujer y luego llevó el cadáver hasta un baño. Allí, la decapitó y descuartizó con un cuchillo de cocina.
Las partes del cuerpo de Salinas fueron puestas por el sacerdote en una bolsa plástica, que trasladó a bordo de su camioneta para abandonarlo cerca de un cementerio en Chimalhuacán.
Villicaña dijo que Torres será presentado en los próximos días a un juez para ser acusado formalmente de asesinato.
A su vez, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) condenó los asesinatos de siete mujeres ocurridos las últimas semanas en el municipio de Chimalhuacán, Estado de México.
“Ante la gravedad de estos hechos, exigimos a la Procuraduría General de Justicia del Estado de México parar esta ola de violencia y esclarecer a la brevedad y hasta sus últimas consecuencias cada uno de los lamentables acontecimientos que se han desarrollado en dicha localidad”, dijo un comunicado del Inmujeres.
Agregó: “La violencia en Chimalhuacán y en cualquier otro lugar de la República es un hecho totalmente inadmisible, por lo que las autoridades deben hacer su mayor esfuerzo por crear un ambiente de cordialidad y legalidad en todo el país”.
El Inmujeres destacó que el foco rojo que se ha prendido con los asesinatos en el Estado de México “confirma lamentablemente que la violencia contra las mujeres no es exclusiva de ninguna ciudad o región del país”.
“El Inmujeres advierte que los asesinatos de mujeres son hechos alarmantes y la situación se agrava cuando no se da una solución inmediata a esta problemática social”, afirmó.
La familia lo defiende: era su ahijada, él no la mató
Familiares de Verónica Andrade Salinas, la joven cuyos restos fueron encontrados el pasado domingo afuera de un panteón ubicado en Chimalhuacán, desestimaron que el sacerdote César Torres Martínez sea responsable del crimen, luego de que la Procuraduría estatal lo presentó como el presunto homicida.
Félix Andrade Jiménez y Salomón Andrade Salinas, padre y hermano de la víctima, de 22 años, exhortaron a las autoridades ministeriales a que investiguen a fondo el caso.
En entrevista, ambos familiares dudaron que César Torres Martínez, de 42 años, párroco de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, sea el responsable de la muerte de Verónica, pues aseguraron que tenían relación con el clérigo desde hace más de siete años, "incluso, fue padrino de 15 años de la finada".
Salomón Andrade Salinas dijo que la última vez que vieron a su hermana fue la tarde del sábado pasado, cuando salió de su casa, ubicada en calle Virgen de los Remedios número 105, colonia Virgencitas de Nezahualcóyotl, y ya no regresó.
Un día después, añadió, la familia salió de viaje, por lo que fue hasta el lunes cuando se enteraron que habían sido encontrado el cuerpo mutilado de una mujer afuera del panteón Los Rosales, sito en calle Luis Echeverría Álvarez, colonia Ejidos de San Agustín.
El martes por la mañana la familia Andrade Salinas acudió al Centro de Justicia de Chimalhuacán y comprobó que el cadáver era el de Verónica, relató Salomón.
En tanto, el padre de la víctima explicó que desde hace más de siete años tenían relación con el padre César cuando estaba a cargo de la parroquia de su comunidad.
Verónica Andrade Salinas era madre de una niña de año y medio de edad, a lo que Félix Andrade explicó que su hija le dijo alguna vez que fue violada, por lo que tampoco cree que el sacerdote sea el padre de la menor.
Por su parte, el obispo de Nezahualcóyotl, Carlos Garfias Melos, lamentó los acontecimientos en los que está envuelto el sacerdote e informó que la Iglesia católica iniciará una investigación para determinar si el párroco es responsable de la paternidad de la menor.
Feligreses de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en avenida Rancho Grande, colonia Benito Juárez, señalaron que el padre César Torres laboraba desde hacía tres años en la iglesia.
No obstante, la Procuraduría General de Justicia del Estado de México presentó hoy en la ciudad de Toluca al sacerdote como presunto responsable del homicidio de la mujer que apareció descuartizada en el interior de un costal y una bolsa.
El procurador Abel Villicaña Estrada informó que de acuerdo con las investigaciones, se pudo establecer que la hoy occisa sostenía una relación sentimental con el sacerdote, con quien además procreó una niña.
El presunto homicida reconoció que la noche del sábado 15, después de oficiar la misa de Resurrección, la hoy occisa lo buscó en la casa parroquial y le pidió dinero para la manutención de la niña.
Esa exigencia originó una discusión entre el párroco y la joven mujer, por lo que él la sujetó del cuello y le causó la muerte. Posteriormente arrastró el cuerpo hasta el baño de la parroquia y procedió a descuartizarlo.
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